Yoga para niños

 

 

 

Jorge Luis Muñoz 

Director de PRANA YOGA STUDIO

PERÚ

 

 

 

Actualmente, en el año 2018, tenemos la ventaja de poder acceder a testimonios de profesionales en la educación que registran resultados muy positivos al aplicar proyectos piloto que buscan beneficiar al colectivo educativo “niños-maestros” por medio de la ejecución de técnicas de yoga con programas que son diseñados por maestros de yoga y los mismos directivos de las escuelas.

Se enseñan básicamente técnicas de respiración, relajación y concentración a manera de juego a cientos de niños en un lapso mínimo de 3 meses arrojando resultados positivos en cuanto a una mejor convivencia y el descenso de los índices de violencia y agresividad. También se propone que los niños jueguen con su propio cuerpo para luego guiarlos en series de ejercicios que les permitan estirar las articulaciones, mover sus columnas vertebrales en todas las direcciones, hacia adelante, hacia atrás, dando giros hacia la izquierda y derecha, haciendo arcos, estirándose hacia arriba y realizar laterales, enseñándoles que estén siempre conscientes de su respiración. Los movimientos circulares de las articulaciones estimulan la circulación y los ejercicios de cuello y la cabeza, que sirven para relajar la mandíbula y la lengua, son muy importantes.

 

Mediante la repetición y constancia en los ejercicios, los niños ya empiezan a esperar poco a poco con ansias ese momento tan especial que les brinda la sesión de yoga, sintiéndola como un momento de experimentar sensaciones de bienestar.

 

Las posturas de yoga sobre sillas, por ejemplo, también son muy válidas y recomendables ya que los niños tienen la posibilidad de conocer ejercicios que pueden realizar sobre las carpetas en cualquier momento y así alinear sus columnas, ya que en las charlas se les menciona la forma de mejorar su postura para una mejor circulación y, de esa manera, son cada vez más conscientes de la importancia de una buena postura y saben cómo auto-corregirse.

Antes de terminar, es muy importante señalar que estas rutinas se deben mantener para favorecer el aprendizaje, la memoria corporal, y para obtener verdaderos beneficios en múltiples aspectos: físicos, mentales y emocionales. La persona encargada de implementar programas de yoga en coordinación con los directivos de la escuela debe contar con las credenciales respectivas que acrediten que aparte de un profesorado de yoga tiene una “especialización” en “yoga para niños”.

 

Ya he señalado en un artículo anterior, que ahora los profesores de yoga en los cursos de formación ven cosas generales y luego buscan especializarse; algunos lo hacen en yoga para niños a través de cursos que son tan largos como los mismos cursos de formación de profesores de yoga porque para llegar a los niños se requiere de otra metodología en el yoga y de un carácter especial, así como de técnicas en yoga que para la mayoría de adultos no son importantes pero que en los niños generan resultados extraordinarios, como por ejemplo, la visualización, que es una técnica de yoga avanzada y no cualquiera sabe aplicar con éxito porque se requiere la guía de un maestro que haya llevado esta técnica con mucho éxito.

 

Por esta razón, para asegurar un buen resultado en la implementación de proyectos que involucren clases de yoga en los colegios, la persona encargada del yoga para niños debe de tener mucha experiencia y ofrecer un yoga laico, es decir, no se tiene que mezclar en las técnicas corporales, de respiración, relajación, ejercicios y visualización, con credos, rezos y cantos religiosos hacia deidades, ya que podemos chocar con las múltiples creencias que cada niño tiene en su familia, y convertir lo que sería una sesión amena y divertida en algo raro que no todos entiendan. Por otro lado, también sugiero tener cuidado al elegir mantras si se quiere laborar con el sonido, para lo cual es preferible escoger música relajante y sonidos de la naturaleza que son altamente efectivos.

 

Estas son algunas sugerencias que les ofrezco basándome en casos que ya he visto, espero seguir percibiendo ese gran avance en la implementación de programas de yoga en las escuelas del Perú y en toda América Latina.

 

 

 

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