YOGA PARA NIÑOS HIPERACTIVOS

 

 

Giovana Zanelli B.

Master en Educación Especial

ESTADOS UNIDOS

 

 

Sin embargo, no todos los niños se comportan de esta manera. A algunos les es muy difícil calmarse, controlarse y hablar con el tono de voz apropiado. Con frecuencia, sus reacciones son impulsivas y sufren accidentes. Estos niños se caracterizan por desplegar una intensa actividad física, reaccionan agresivamente, agreden a otros niños y a sus padres, y en muchos casos se hacen daño a sí mismos. La mayor parte del tiempo no sabe escuchar, no acatan órdenes y encuentran mucha dificultad para concentrarse. Es justamente debido a su intensa intranquilidad que el aprendizaje escolar se les hace muy difícil de lograr.

 

Este tipo de niños necesitan la atención y supervisión cercana de un adulto la mayor parte del tiempo. Por lo tanto, estos comportamientos deben ser observados, evaluados y monitoreados con mucha atención por los padres, maestros y profesionales.

 

Diferentes estudiosos del desarrollo infantil explican que hay un parámetro de conducta que diferencia a un niño con las típicas características de comportamiento, energía y curiosidad apropiada a su edad, y las de un proceder que sobrepasa los límites de la intranquilidad, la indisciplina y la actividad física. En la mayor parte de estos casos, las características son propias de niños hiperactivos con dificultades para concentrarse y problemas de aprendizaje. Cuando un niño demuestra varias de estas características, es diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

 

El Dr. Russel Barkley, estudioso dedicado a las investigaciones de TDAH, explica que este trastorno es una manera de etiquetar a los niños que presentan problemas de atención, impulsividad y extrema actividad física. Los niños diagnosticados carecen de concentración, control de sí mismos y habilidad de aprender en el colegio. Si bien hay una gran posibilidad de que este trastorno se deba a factores congénitos, no se descarta la posibilidad de que durante el embarazo la madre pudo haber estado expuesta a elementos tóxicos como el alcohol, el cigarrillo o infecciones que afectan el desarrollo cerebral del niño.

 

En la mayoría de los casos, para diagnosticar TDAH en niños preescolares, es muy importante la observación de los padres con respecto al comportamiento del niño durante diferentes situaciones, las evaluaciones de las maestras durante el aprendizaje, los exámenes psicológicos y las evaluaciones físicas. Lo mencionado se utiliza como instrumento para analizar si el comportamiento del niño está dentro de los niveles característicos propios de su edad o existe la posibilidad de padecer TDAH.

 

“El TDAH es un desorden neurológico que debería tomarse muy en serio y no pensar que se trata solo de mala educación propia de la edad” expresa Barkley.

 

Tratar a un niño con TDAH es un arte más que una ciencia; así lo expresa Richard Sogn, médico del Web MD. Sogn explica que en la mayoría de los casos, recetar medicamentos es indispensable para poder controlar la impulsividad, la agresividad y la carencia de concentración.

 

A pesar de que algunos padres creen que medicar a su hijo con TDAH puede ayudarlos, es una decisión muy difícil de tomar. En algunos casos la medicina puede provocar efectos colaterales, afectar diversos órganos o generar adicción. También suele ser costosa y por lo tanto estar fuera del alcance de todas las personas.

 

A pesar de que el estudio de niños hiperactivos con déficit de atención no es nuevo, no hay suficientes investigaciones que sustenten que los medicamentos son la cura total del comportamiento hiperactivo y desconcentrado del niño. Sin embargo, otras investigaciones realizadas en los Estados Unidos sustentan que tratamientos alternativos como el yoga, los ejercicios de respiración y las técnicas de relajación podrían ayudar a que el niño controle su comportamiento. A la vez, servirían también como una forma de terapia para ayudar a que los padres se sientan más tranquilos y serenos cuando corrigen a sus hijos.

 

Estudiosos de la educación infantil explican que, por lo general, los menores de cinco años muestran comportamientos inadecuados. Muchas veces se debe a que los padres no ponen límites, carecen de expectativas claras o no corrigen a sus hijos en el momento preciso. Por eso es muy importante distinguir cuando se trata de un caso de TDAH o solo es un comportamiento producto de la mala educación.

 

Un estudio realizado por Harrison, Manocha y Rubia aplicó la Meditación Sahaja Yoga (SYM por sus siglas en inglés) como terapia a niños con TDAH. Los autores relatan la participación de niños de 5 a 12 años de edad, junto con sus padres, en sesiones de 30 minutos utilizando técnicas de respiración y posturas. Las indicaciones de un instructor de yoga en un ambiente calmado y tranquilo, fueron muy beneficiosas para controlar el temperamento agitado de los niños. Varios padres que participaron del estudio reportaron que después de varias sesiones se sentían más tranquilos consigo mismos y principalmente más calmados cuando corregían a sus hijos. También expresaron que los niños dormían mejor y llegaron a la conclusión de que la Meditación Sahaja Yoga fue muy beneficiosa como terapia para los niños hiperactivos. Finalmente, este método de relajación abrió las puertas al desarrollo de estudios más profundos al respecto.

 

El yoga es una disciplina milenaria de la India que conecta el cuerpo y la mente por medio de la respiración, la meditación y la postura. En los últimos años, el yoga se ha convertido en una disciplina muy popular y se practica en muchos países, especialmente en varios colegios preescolares de los Estados Unidos. Las maestras siguen entrenamientos de yoga y lo emplean como técnica de relajación, especialmente con los niños hiperactivos, para tranquilizar su estado de actividad, controlar mejor su comportamiento y ayudarlos a concentrarse.

 

Las técnicas empleadas se basan en investigaciones de expertos en yoga y representan poses de animales: la mariposa, la cobra, el gato, el perro y otros que entusiasman a los niños. Los pequeños aprenden a respirar inhalando y exhalando aire profundamente, lo cual sirve para oxigenar mejor su cerebro y ponerlo en armonía. Las poses de los animales los ayudan a seguir instrucciones y concentrarse.

 

Aunque no está comprobado científicamente que el yoga pueda ser una cura para el TDAH, debe ser considerado como una terapia para ayudar a los niños y a sus padres a lidiar con esta compleja condición.

 

 

REFERENCIAS

Dr. Barkley is a Clinical Professor of Psychiatry and Pediatrics at the Medical University of South Carolina in Charleston. An internationally recognized authority on attention deficit hyperactivity disorder (ADHD or ADD).

Harrison, L., Manocha R., & Rubia, K. (2004). Sahaja Yoga Meditation as a family treatment programme for children with Attention deficit -hyperactivity disorder. Clinical Child Psychology and Psychiatry, 9(4), 479- 497.

National Resource Center on ADHD A Program of CHADD. Retrieved from

http://www.help4adhd.org/treatment/scales

 

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