BUDDHA BOWL O BOL DE BUDA, UNA OPCIÓN PRÁCTICA Y CREATIVA PARA COMER SALUDABLE

 

 

 

Maritza Rey

Traductora

FRANCIA – PERÚ

 

 

Los ingredientes para su preparación incluyen diferentes vegetales tanto crudos como cocidos, granos, cereales, menestras, frutos secos, semillas, frutas y germinados, y se puede acompañar con lo que más les agrade: aceite de oliva, vinagre, limón o alguna salsa.

 

Los orígenes del Buddha Bowl son bastante misteriosos. La forma del bol nos evoca el vientre generoso de ciertas representaciones de Buda; el término también puede estar relacionado al bol que les sirve a los monjes budistas para recolectar limosna para su comida y que es su última posesión material.

 

Este plato apareció en Estados Unidos y poco a poco está ganando cada vez más adeptos en el mundo. Según Dan Zigmond, un sacerdote Zen y autor del famoso libro “La dieta de Buda” (2016), explica que Buda se levantaba antes del amanecer todos los días y llevaba su tazón por los lugares donde se hospedaba. Los lugareños ponían comida en su cuenco como donación y al final del día él comía lo que le habían dado. Así que ese fue el Buddha Bowl original: un tazón con los alimentos que los aldeanos tenían disponibles y podían permitirse compartir.

 

Es importante aclarar que la referencia a Buda no concierne a una religión sino a una filosofía de vida. El budismo predica la no-violencia, la amabilidad, el respeto por todo ser vivo; no se trata de un mandamiento sino de una recomendación. Lo importante en esta filosofía es estar en armonía consigo mismo; no es necesario ser o volverse vegetariano, vegetalista o vegano, más bien se trata de ser conscientes, ahora más que nunca, de reducir el consumo de proteínas animales para mejorar nuestro equilibrio alimenticio: menos grasa, menos sal, más frutas y verduras.

 

El Buddha Bowl no cansa ni aburre, ya que es como un caleidoscopio lleno de colores, formas y texturas que no se repiten. Los alimentos que contiene son simples y sanos (mejor si son orgánicos y de la estación).

 

 

 

El Buddha Bowl debe tener de 5 a 6 ingredientes obligatorios:

- 1 o 2 porciones de cereales o fécula: quinua, bulgur (El bulgur, trigo bulgur o burgul es un ingrediente que se obtiene a partir del trigo y es muy popular en la cocina de Oriente Medio), mijo, papa, camote, pasta o arroz integral, trigo sarraceno, etc. Estos alimentos son indispensables para el aporte de carbohidratos complejos.

 

- 1 porción de menestras y fibra: lentejas, frejoles blancos o rojos, garbanzos, soya, que asociadas a los cereales, estás proteínas vegetales reemplazan sin problemas a las de origen animal.

 

- 1 o 2 porciones de verduras, mezclando crudas y cocidas: espinacas, brócoli, rúcula, tomate, espárragos, etc. Esto nos proporcionará una digestión más rápida y ligera.

 

- 1 porción de grasas saludables: semillas, oleaginosas, frutos secos, palta, aceitunas.

 

- También se puede añadir fruta: higos, manzana, naranja, granada, uva, mango.

 

- Para el aderezo: aceite de oliva extra virgen, vinagre, salsa de soya, limón, hierbas frescas, miel de chancaca, etc.

 

- Finalmente se adorna cada bol con germinados.

 

Les aconsejo que sean creativos con los aderezos e incluso con los boles, así marcarán la diferencia.

 

 

 

NOTA EDITORIAL: Maritza Rey es traductora, artista especializada en Pintura Tradicional China. Practica el Sportravel y viaja alrededor del mundo participando en carreras en varias ciudades como Paris, Aix-en-Provence, Sevilla, Madrid, Barcelona, Londres, Budapest, Praga, Roma, etc.; también practica QiGong desde hace 15 años y es aficionada a la comida saludable.

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