LA ENERGÍA DE LOS ALIMENTOS Fuente de vida y salud

 

 

En la alimentación latina, los carbohidratos, provenientes de los granos y azúcares, constituyen la fuente principal de energía y glucosa. En cambio, en el ambiente anglosajón, los carbohidratos contribuyen a la par de las grasas en la formación de la energía.

 

Como las grasas no pueden transformarse en glucosa, se oxidan separadamente de un modo menos limpio, con un mayor consumo de oxígeno y más productos intermedios y tóxicos.

 

 

LA ENERGÍA MÁS APROPIADA

Desde luego, la glucosa, y no los ácidos grasos provenientes de las grasas, es la fuente de energía más apropiada para nuestro organismo. Por eso es muy importante mantener un nivel óptimo de glucosa en nuestra sangre y proveer así a nuestras células de la energía adecuada.

 

Si la glucosa en la sangre se encuentra en un nivel demasiado bajo, el cuerpo no recibe suficiente energía para sus múltiples y esenciales funciones; pero si se presenta un exceso de glucosa, se produce un almacenamiento de energía en su mayor parte como grasa, produciéndose de esta manera un peligroso aumento de peso corporal. Posteriormente, esta grasa, formada a partir de la glucosa empieza a adquirir importancia como fuente de energía a través de la formación de los ácidos grasos, que resulta ser un reemplazo peligroso de la glucosa.

 

 

EL ORIGEN DE LA ENERGÍA

La glucosa puede formarse a partir de los carbohidratos (el almidón, principal constituyente de los granos y los azúcares) o de las proteínas, pero no a partir de las grasas.

 

Entonces es importante diferenciar al almidón (nuestro principal carbohidrato complejo) de los azúcares, en la formación de la glucosa, que es el producto final de la digestión.

 

Mientras que el almidón solo da glucosa, el azúcar de la mesa proporciona glucosa y fructuosa. Sin embargo, la fructuosa también da parcialmente glucosa, mientras que solo una parte se metaboliza directamente.

 

 

MANTENER EL EQUILIBRIO DE LA GLUCOSA

Es importantísimo que mantengamos un nivel óptimo de glucosa en la sangre. Un exceso o un defecto resultan perjudiciales. El exceso daña nuestros vasos sanguíneos pequeños y un defecto nos vuelve irritables y reduce nuestro rendimiento en las labores.

 

Dependemos de varias hormonas para la regulación del nivel de glucosa en la sangre pero, la insulina del páncreas cumple principalmente este rol.

 

Para saber cómo determinada persona reacciona frente a los azúcares es indispensable que se determine, a intervalos fijos, durante varias horas, su reacción frente a una administración de glucosa. Cualquier persona podría resultar diabética en esta prueba si reacciona mal o con niveles demasiado altos de glucosa en la sangre. Si la suma de los niveles sanguíneos plasmáticos de glucosa en las primeras 2 horas después de recibir la glucosa excede los 300 miligramos por decilitro (300 mg/dl), esa persona se encuentra en peligro.

 

En esta prueba de tolerancia a la glucosa han aparecido una considerable cantidad de personas de tipo diabético en pacientes que en ayunas arrojaban niveles normales.

 

 

LOS ALIMENTOS PELIGROSOS

De acuerdo a los resultados de evaluaciones realizadas en humanos en el Laboratorio de Nutrición de Carbohidratos del US Department of Agriculture, el reemplazo de un 20% de almidón por un 20% de azúcar refinada de mesa produjo en varones (pero no en mujeres) un aumento en la intolerancia, es decir, niveles más elevados de glucosa en la sangre después de 30 a 180 minutos de ingerir una sobrecarga de glucosa.

 

ÍNDICE DE GLUCOSA EN LA SANGRE (GLICEMIA)

Si en la prueba de tolerancia a la glucosa adjudicamos a la glucosa 100 puntos, podemos calificar a los diferentes alimentos como carbohidratos. Los puntajes más bajos corresponden a los alimentos que menos elevan el azúcar en la sangre y los más altos a los alimentos que más elevan el azúcar en la sangre, como se observa en los siguientes datos del Dr. Bantle:

 

    

 

 

 

 

 

 

CONCLUSIONES

Salvo que se necesite energía rápida en abundancia, como cuando se practica algunos deportes, se debe tener cuidado con los alimentos de altos puntajes, especialmente de la miel, las zanahorias, el arroz, las papas, los copos de maíz, las pasas, las uvas y probablemente la cancha, que no incluida en la lista.

 

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