LOS NIÑOS DEBEN SABER LO QUE COMEN

No toda la comida procesada es buena, pero prohibir algunas comidas o decirles a los niños que no las consuman no es suficiente. Debemos tratar de que comprendan por qué ciertas comidas son menos sanas que otras y animarlos a que les interese lo que les ofrecemos de comer.

Ante la creciente epidemia de obesidad infantil, es preocupante que los niños desconozcan los componentes nocivos de algunos de sus manjares favoritos. Muchos niños piensan que los snacks como las bolsas de papas fritas industriales, los chizitos, galletas, etc. están compuestos de aceite, huevo, harina o, incluso, manzana.

Es alarmante descubrir que tantos pequeños ni siquiera saben de qué están hechos estos alimentos chatarra. Los niños han perdido contacto con las comidas más básicas y no comprenden lo que están comiendo. Es urgente propiciar que ellos sepan qué contiene su comida y enseñarles cómo elegir opciones alimenticias más sanas.

No hay una solución única para mejorar la dieta infantil, pero se debe atender este problema con urgencia y de manera coordinada; de lo contrario, es posible que con el tiempo, muchos niños adquieran enfermedades coronarias como resultado de la indecisión de la sociedad y la falta de medidas correctivas.