MOVERSE Y EJERCITARSE PARA OBTENER VITALIDAD Y SALUD

 

La atrofia muscular es el origen de la debilidad del organismo y promueve un gran número de padecimientos. Este hecho, comprobado científicamente, ha originado que en la actualidad se utilice el ejercicio y el movimiento como formas de terapia.

 

Hay enfermedades como el reumatismo, asma, afecciones pulmonares, obesidad y trastornos vasculares que se pueden curar, fundamentalmente, con el ejercicio físico y el movimiento.

 

Lamentablemente la tecnología ha originado que la mayor parte de los seres humanos dejen de practicar ejercicio físico, lo que trae como consecuencia atrofia muscular, insomnio, estreñimiento, perturbaciones del metabolismo y reumatismo, que se deberían tratar mediante la práctica del ejercicio físico constante y sistemático.

 

Por otro lado, hay que señalar que los ejercicios deben ser variados. No basta realizar un paseo de vez en cuando: es necesario aplicar ejercicios de gimnasia tanto para estimular los órganos respiratorios como para aumentar la musculatura abdominal, dorsal y de las extremidades.

 

La musculatura es tan importante que la atrofia de su función causa la mayoría de enfermedades e incluso la muerte. Al atrofiarse las células musculares, los capilares se atascan y se degeneran, y son el origen de un gran número de procesos patológicos.

 

El ejercicio físico impide la coagulación, lo cual es de vital importancia en los casos de trombosis o infarto. La estimulación de la circulación provoca una mejor irrigación tanto en los órganos internos como en el cerebro, lo que causa un mayor rendimiento intelectual.

 

Hay que señalar que el movimiento también facilita la evacuación de desechos. La activación muscular gracias a su efecto de concentración y relajación, facilita que bombee la sangre que pasa por las venas y que ésta circule de una válvula a otra.

 

El movimiento también revela mucho de la personalidad de la persona, ya que a veces representa los sentimientos reprimidos. Con el movimiento se normaliza el pulso, la presión arterial, el ritmo del sueño y el respiratorio, es decir, todos los ritmos vegetativos.

 

Beneficios de moverse

1. Aumenta la belleza. Como el movimiento estimula la digestión, se aumenta la producción de glóbulos rojos, la piel adquiere mejor color, se evita la acumulación de grasa y se elimina la que sobra, se obtiene una mayor resistencia muscular y se corrige la mala posición del cuerpo.

 

2. Alarga y mejora la calidad de vida. Eleva la vitalidad física, emocional y mental, ya que se produce un mayor control del sistema nervioso. Estos factores hacen que la vida sea más larga y más intensa.

 

3. Fortalece el corazón. Al estimular la circulación sanguínea y con el movimiento del diafragma, se facilita la labor de los riñones y se descongestiona el hígado.

 

4. Ayuda en casos de depresión. Al mejorar la circulación y ventilar la zona pulmonar, la sangre fluye más fácilmente al corazón y a los pulmones.

 

5. Mejora la salud en general. Se obtiene mayor resistencia y fuerza en los músculos. Favorece la función de los diferentes aparatos del organismo y, por lo tanto, aumenta la resistencia a las enfermedades.

 

 

Fuente de consulta:

Enciclopedia de Medicina Natural, Dr. J. Sagrera Ferrandiz

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