DORMIR EN EXCESO ES NOCIVO PARA LA SALUD
Dormir, es esencial para el correcto funcionamiento del organismo y la salud tanto física como mental, pues su calidad y cantidad, influyen en funciones esenciales del organismo.
Cuando se duerme lo suficiente, el cuerpo y la mente descansan y se recuperan del desgaste cotidiano, produciéndose muchos beneficios, como la regeneración del sistema inmunitario; la oxigenación del cuerpo; un buen funcionamiento cardíaco; un mejor estado de ánimo y por ende, mejores relaciones interpersonales; el fortalecimiento de las conexiones neuronales y de la producción hormonal, mejorando la claridad y agilidad mental, el rendimiento intelectual, la concentración, la memoria y la creatividad; entre muchos otros.
A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el tiempo necesario para dormir y las consecuencias tanto de dormir poco como en exceso.
¿Cuántas horas debemos dormir para mantenernos en buen estado de salud?
El tiempo óptimo para que todos esos beneficios se produzcan, es de un aproximado de entre 6 y 8 horas de sueño diarias en los adultos; de entre 7 y 9 horas diarias en los adolescentes; y de 20 horas diarias en los recién nacidos; sin embargo, esto no debe hacernos pensar que dormir un número mayor de horas, respecto del tiempo ideal, nos llevará a disfrutar de esos beneficios en mayor medida; pues los resultados serán todo lo contrario.
Así como dormir menos del tiempo necesario, nos producirá efectos nocivos en la salud; pues igualmente sucede cuando nos excedemos y dormimos muchas más horas de las recomendadas, puesto que en ambos casos, se producen resultados dañinos tanto en el cuerpo como en la mente, porque se producen desajustes físicos y mentales.
Consecuencias negativas de dormir en exceso
- Envejecimiento prematuro del cerebro.
- Desajustes hormonales y disminución de las capacidades cognitivas como el bajo rendimiento intelectual, mala concentración, problemas de memoria y de creatividad.
- Alto riesgo de padecer diabetes, sobre todo en la población masculina, porque disminuye la capacidad de respuesta celular, y no se retiene la cantidad de glucosa necesaria.
- Se produce un alto riesgo de sufrir infarto cerebral.
- Se aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
- Se altera la segregación de serotonina, provocando mal humor, migrañas, depresiones, problemas psicosociales, etc.
- Se producen altos niveles de estrés y ansiedad.
- Se producen alteraciones metabólicas, aumentando el riesgo de padecer obesidad, porque se aumentan las horas de reposo, fomentando el sedentarismo y gastándose menos energía.
- Se deterioran los huesos.
- Aumenta la probabilidad de morir prematuramente.
Estas graves consecuencias producto de dormir más horas de las recomendadas diariamente, son prácticamente las mismas que cuando restamos horas de sueño; por ello, siempre que vayas a dormir más horas de las recomendadas, o vayas a sacrificar horas de sueño (las cuales no podrás recuperar posteriormente), estarás aumentando los riesgos de padecer daños fisiológicos y neurológicos, ya que una vez que comienzan a aparecer, no se pueden revertir con posteriores horas de sueño.
Sugerencias para dormir las horas necesarias
Si tienes problemas para conciliar las suficientes horas de sueño, o si duermes en exceso, y aun así, no tienes energías para levantarte, es primordial entender en primer lugar, que algo no está funcionando correctamente en el organismo, por lo que lo ideal será acudir a un médico especialista a fin de que pueda identificar si existe alguna patología que esté interfiriendo en el normal desarrollo de los ciclos del sueño, y pueda prescribir un tratamiento en caso de que fuese necesario. Nunca será correcto auto medicarse.
Sin embargo, sí existen muchas otras cosas que podemos hacer por nosotros mismos, para lograr conciliar un sueño óptimo y reparador en el tiempo recomendado, sin tener que dormir en exceso ni recurrir a la ingesta de medicamentos farmacéuticos; como por ejemplo:
- Establecer y cumplir un horario para dormir y levantarse, que permita generar un hábito de sueño.
- Realizar actividad física diariamente.
- Alimentarse saludablemente, evitando ingerir alimentos muy pesados o dañinos sobre todo en las horas previas al descanso nocturno.
- Ingerir suficiente agua durante el día.
- Evitar ingerir alcohol.
- Practicar ejercicios de relajación como la lectura de un libro, la meditación, la respiración consciente, tomar un baño caliente, tomar un té natural sin cafeína, etc.
- Evitar visualizar aparatos electrónicos como las computadoras, celulares, televisores, etc., antes de dormir.
- Mantener la habitación sin luz durante las horas de dormir.
- Evitar realizar siestas muy largas durante el día. Si se va a realizar siesta en el día, lo ideal será que no supere los 40 minutos.
Recuerda que el cuerpo que tenemos es un templo que nos durará toda la vida, y por ello, debemos alimentarlo, limpiarlo, cuidarlo y protegerlo de la mejor manera posible, al igual como lo hacemos con el resto de nuestras cosas.
¡Esperamos que esta información te haya sido útil!
Recuerda seguir nuestras publicaciones de salud y bienestar a través de nuestras redes sociales @biendesalud, @perezalbela, y nuestra página web www.magnesol.pe.
Fuentes de información:
blog.elartedesabervivir.com
psicologiaymente.com
vivosano.org
fundaciondelcorazon.com
bbc.com
23/05/2022