INFECCIONES VIRALES

 

Un virus es el más pequeño de los parásitos, ya que es totalmente dependiente de las células (vegetales, animales o bacterianas) para su reproducción.  Los  virus estimulan la producción de anticuerpos en el huésped. Es así que la identificación de una infección viral, muchas veces se hace en el laboratorio midiendo el nivel de los anticuerpos a dicho virus en la sangre.

Un virus es un agente infeccioso minúsculo que consta de un núcleo de ácido nucléico (ya sea ADN o ARN, que es el material infeccioso básico), con una envoltura de proteínas (cápside), que muchas veces tiene múltiples capas de grasa. Para muchos fármacos es muy difícil poder penetrar esta cápside, lo que requiere que los fármacos antivirales sean muy agresivos.

 

Síntomas

Las infecciones virales se presentan generalmente con fiebre, dolores generalizados, escalofríos, fatiga y síntomas específicos para cada virus. Por ejemplo, el virus de la gripe generalmente produce moco en la nariz y garganta, el virus de la mononucleosis produce fatiga severa y en ocasiones agrandamiento del hígado, y el virus de la polio produce parálisis.

 

Cómo ocurre la infección

Los virus que se observan principalmente en seres humanos se diseminan por sí mismos, principalmente por las vías respiratorias y los líquidos fisiológicos como la sangre y el semen. 

Existen varios cientos de virus diferentes que posiblemente puedan infectar al ser humano. Muchos de ellos apenas se están identificando y pueden transformarse o mutar en nuevos virus, de manera que no se conocen totalmente en su expresión fisiológica, ni sus interrelaciones, sus síntomas y determinaciones ni su prevención y tratamiento. Algunos virus no producen síntomas o enfermedad definida. Otros sí lo hacen y es importante entenderlos para contribuir a la salud y la longevidad de la especie humana.

Existe una gran variedad en el efecto de los virus sobre el cuerpo. El resfriado común es una infección viral aguda (de corta duración)  Algunos virus ocasionan cáncer y enfermedades terminales. Otros tienen un largo período de incubación antes de que haya expresión de los problemas fisiológicos que ocasionan. Estos se conocen como virus “lentos”, lo que significa que tienen un largo período de incubación, como por ejemplo, el virus HTLV tipo II, que se ha relacionado con el SIDA. Después de la exposición a este virus, puede pasar hasta un año antes de que se manifieste en la sangre, y muchos años antes de la manifestación de los síntomas en la persona infectada.

 

Medidas de la medicina oficial

Los virus no responden a los antibióticos, por eso que las infecciones o enfermedades virales no responden a estos fármacos; sin embargo, las infecciones virales pueden hacer que las personas se vuelvan más susceptibles a las infecciones bacterianas y contraigan ambos tipos de infecciones y, entonces, a veces se administran antibióticos para tratar algunas infecciones virales a fin de prevenir las complicaciones. Este es un esquema terapéutico controvertido, y el uso excesivo de antibióticos no es benéfico para la mayoría de personas.

 

Los virus pueden ser controlados, sus síntomas pueden revertirse, pero hasta la fecha no ha sido posible erradicar los virus del cuerpo con éxito. La medicina moderna está tratando de cambiar esta situación.

Medicina natural

La medicina natural recomienda:

  • Ayuno.
  • Tintura de hierbas medicinales como la equinácea, hidrastia y mirra, tomando una cucharadita de esta mezcla tres veces al día.
  • Homeopatía: Caléndula, chamomilla, Belladona Sulfur.
  • Jugo terapia: Zanahoria, apio, ajo y betarraga.
  • Terapia celular.
  • Medicina ambiental.
  • Terapia con enzimas pancreáticas.
  • Magnetoterapia.
  • Terapia de desintoxicación.
  • Oxigenoterapia.

01/06/2021

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