ESTUDIOS DEMUESTRAN CONTAMINACIÓN DEL CUERPO HUMANO POR MICRO Y NANO PLÁSTICOS

Un grupo de científicos de la Universidad de Arizona State, realizaron una investigación financiada por el Virginia G. Piper Charitable Trust, por la Organización Plastic Oceans International y por la Alzheimer’s Association de Estados Unidos, en la que analizaron muestras de 47 voluntarios con el objeto de determinar si hay presencia de microplásticos en el cuerpo humano. 

Los resultados de las muestras analizadas, las cuales fueron concatenadas con datos específicos sobre el estilo de vida, dieta y ocupación de cada uno de los voluntarios, dio como resultado un hallazgo alarmante de microplásticos con un tamaño de menos de 5 milímetros de largo, y nanoplásticos con un tamaño de 0.001 milímetros de largo, como policarbonato (usado comúnmente en botellas), tereftalato de polietileno (usado comúnmente en empaques de alimentos y bebidas), polietilenos (usado comúnmente en bolsas), y bisfenol A (BPA) (los cuales eran usados comúnmente en enlatados, pero se prohibió su uso en muchos países, por sus efectos adversos en la salud).

Para poder separar los plásticos encontrados en las muestras, desarrollaron un procedimiento mediante la técnica espectroscópica de Raman, a través del cual lograron descubrir el rasgo químico que dejan éstos en los tejidos del cuerpo humano, que supone todo un reto por lo imperceptible que pueden llegar a ser; tratándose de una técnica bastante innovadora, a través de la cual los científicos de esta investigación esperan pueda servir para que otros investigadores alrededor del mundo puedan analizar partículas casi invisibles en los órganos humanos, y determinar los niveles de contaminación presentes en ellos.

Los hallazgos de tales micro y nano partículas de plásticos en las muestras de los voluntarios, fueron localizadas específicamente en los siguientes órganos: pulmones, hígados, riñones y bazos; los cuales tienen como característica en común, que cumplen la función de filtrar las toxinas, por lo que los científicos no pudieron determinar si se encontraban solamente de paso dentro del organismo, o si por el contrario, es posible que se estén quedando de forma permanente en los órganos, por lo que deberá profundizarse en la investigación así como realizar estudios epidemiológicos, con el objeto de que se determinen los riesgos y alcances reales en la salud humana.

Sin embargo, queda clara la evidencia de que estamos siendo expuestos a filtraciones de materiales no biodegradables en nuestro organismo, con lo cual la contaminación por polímeros artificiales no solo abarca el planeta entero, sino también nuestros propios cuerpos; por lo que es necesario que entendamos la gravedad de este hallazgo, el cual nos debe hacer reflexionar de manera urgente sobre el daño que estamos produciéndole no solo al planeta, sino a nosotros mismos. 

Por tal razón, es fundamental reducir el consumo de plástico, y para ello podemos sugerir algunas recomendaciones, como evitar comprar bebidas embotelladas, optando por preparar los jugos y zumos en casa; evitar consumir alimentos enlatados o con conservantes; evitar comprar alimentos con embalajes excesivos como los congelados, prefiriendo los que vienen empaquetados en cartón o vidrio; utilizar bolsas de tela o de materia vegetal reutilizables; eliminar el consumo del chicles o gomas de mascar, u optar por aquellos 100% naturales y ecológicos; evitar los productos desechables como cubiertos de plásticos, pitillos o pajitas; optar por hacer productos caseros como jabones, desodorantes y champús con productos naturales, y muchas otras cosas más que contribuyan al menor consumo de polímeros.

Fuentes de información:

ecosiglos.com

futuro360.com

ecoinventos.com

30/07/2021