¿CÓMO TRATAR A UN NIÑO HIPERSENSIBLE?

 

 

Esto provoca que se reciba mayor cantidad de estimulación de cualquier tipo (auditiva, visual, emocional, etc.). Diversas situaciones cotidianas pueden ocasionar que niños con esta característica se sientan altamente incómodos, incluso tristes. Además, podrían verse expuestos a las burlas de quienes no entienden con claridad qué es lo que les sucede cada vez que se muestran incómodos.

 

 

Características de los niños hipersensibles

Estos niños, como ya lo dijimos, se sobre estimulan con suma facilidad, lo que puede desencadenar reacciones como tristeza, irritabilidad, inquietud, etc.

 

A continuación, se mencionan las principales características de un niño hipersensible:

 

· Tienen una elevada capacidad para detectar los cambios sutiles del ambiente.

 

· Les molesta especialmente la estimulación excesiva (ruido fuerte, luces brillantes, etc.).

 

· Se conmueven fácilmente por las artes y la naturaleza.

 

· Se abruman por el exceso de tareas o cuando están en un ambiente con muchas personas.

 

· Les resulta difícil manejar las situaciones de estrés.

 

· Suelen ser muy perfeccionistas y tímidos.

 

· Tienen un umbral bajo de dolor.

 

· Prestan atención a cosas diferentes (temas más existenciales y emocionales).

 

 

Ventajas del exceso de sensibilidad

Es evidente que los niños con esta condición experimentarán ciertas dificultades al momento de relacionarse, sin embargo, es justo y necesario hacer mención al lado positivo de sus características:

· Capacidad para disfrutar mucho más de las pequeñas cosas de la vida. Por ejemplo, una comida que les guste mucho, un olor delicioso, un detalle inesperado. Solamente se trata de focalizar su atención en los positivo.

· Poseen una gran empatía. Esta cualidad les permite conectarse con los sentimientos de otras personas con gran facilidad.

· Son personas con una gran creatividad e intuición. Es necesario que los padres los ayuden a desarrollar estas cualidades.

 

 

¿Cómo orientarlos de forma positiva?

Las dificultades típicas que experimentan estos niños es que lloran con facilidad cuando se emocionan, son muy perfeccionistas, se les hace muy difícil adaptarse a los cambios y no socializan fácilmente como el resto de niños de su edad.

 

A continuación, se brindan ciertas estrategias que pueden ser de utilidad para que puedan desenvolverse en un mundo que no funciona acorde con su sensibilidad:

 

1. Ver al mundo como una oportunidad. Podemos ver al mundo como un peligro o una oportunidad. Si a nuestros niños les enseñamos que pueden estar tranquilos y seguros en un mundo que además de riesgos, presenta grandes oportunidades, crecerán confiados en sus propias capacidades para superar cualquier obstáculo.

 

2. Reforzar su autoestima. Para cualquier niño es necesario el reforzamiento positivo, en especial para los niños sensibles. Es importante que se dé cuenta de las cosas que es capaz de hacer por sí mismo, así aumentará su autonomía.

 

3. Potenciar su educación emocional. Esto incluye la comunicación de emociones de forma adecuada, aceptación de críticas y halagos, capacidad para decir que no cuando no quieren hacer algo, habilidad para poner límites cuando están agobiados, asumir los fracasos para intentarlo nuevamente con diferentes estrategias, detectar una sobre estimulación y ser capaces de "alejarse" de la situación y "tomar aire", etc.

 

4. Prepararlos para lo que no les gusta. Será de mucha ayuda intentar que el niño tenga un acercamiento progresivo hacia aquello que les asusta. Por ejemplo, si les da miedo los payasos, introduzcamos un juego en la casa en el que se incluya la utilización de narices de colores.

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