¿LA MENTE CREA NUESTRA REALIDAD?

mujer meditando

 

La mente crea literalmente nuestro cuerpo. Así que todo empieza en la célula. La célula es una máquina que produce proteína, pero recibe su señal del cerebro.

 

Una de las cosas acerca de los receptores es que cambian en su sensibilidad. Si un determinado receptor para una determinada droga o jugo interno es bombardeado durante un largo tiempo a una intensidad elevada, literalmente se encogerá. Habrá menos de ellos o se enganchará de manera tal que se desensibilizará o desregularizará. Así que la misma cantidad de droga o jugo interno, producirá una respuesta mucho más pequeña.

 

Si estamos bombardeando la célula con la misma actitud y la misma química una y otra vez diariamente, cuando esa célula finalmente decide dividirse, cuando produce una célula hermana o una célula hija, esa siguiente célula tendrá más sitios receptores para esos neuropéptidos emocionales en particular, y menos sitios receptores para las vitaminas, minerales, nutrientes, intercambio de fluido o incluso para la liberación de productos de desecho de toxinas.

 

Todo envejecimiento es el resultado de una producción inadecuada de proteínas. ¿Qué sucede cuando envejecemos? Nuestra piel pierde elasticidad. Bien, la elastina es una proteína. ¿Qué sucede con nuestras enzimas? No digerimos tan bien como antes. ¿Qué sucede con nuestro fluido sinovial? Esas son proteínas que se vuelven frágiles y rígidas. ¿Qué sucede con nuestros huesos? Se vuelven menos densos. Así que el envejecimiento es un resultado de la producción inadecuada de proteínas. Surge entonces la pregunta ¿realmente importa lo que comemos? ¿Y la nutrición realmente tiene un efecto si la célula ni siquiera tiene los sitios receptores después de 20 años de abuso emocional para que, aunque sea solo reciba o deje entrar los nutrientes necesarios para su salud?

 

Es hora de corregir el curso de nuestra trayectoria, a lo largo del sendero de nuestra vida. Y esa corrección del curso es el movimiento a un nuevo paradigma, simplemente una expansión del viejo; tal como el universo es más grande de lo que creíamos que era nuestro modelo. Y siempre es más grande de lo que creemos que es.

 

La persona consciente en el mundo, que vive su vida y la considera aburrida y exenta de inspiración, es porque no ha hecho ningún intento para ganar conocimiento e información que lo inspire. Está tan hipnotizado por su medio ambiente a través de los medios de prensa, de la televisión y de la gente, que vive y crea ideales que todos luchan por llegar a ser y nadie puede en realidad ser en términos de apariencia física y definiciones de belleza y valor, que son todas ilusiones. Así que la mayoría se rinde y vive su vida en la mediocridad. Y puede vivir esa vida y puede que su alma nunca suba realmente a la superficie para que pueda ser otra cosa. Pero si sube a la superficie, y se pregunta a sí mismo, si hay algo más o porqué está aquí, cuál es el propósito de la vida, ¿A dónde voy? ¿Qué ocurre cuando muero?, si empieza a formularse esas preguntas, quizá hasta llegue a pensar que esté sufriendo un colapso nervioso; y en realidad, lo que está haciendo es descubrir que sus viejos conceptos de cómo veía su vida y el mundo empiezan a desplomarse.

 

Cómo iniciar el cambio

Estamos en un territorio completamente nuevo en nuestro cerebro, y por eso mismo, estamos reconectando el cerebro, literalmente reconectándonos a un concepto nuevo. Y esta reconexión nos cambia de adentro para afuera.

 

Si cambio de idea ¿cambiaré mis elecciones? Si cambio mis elecciones ¿cambiaré mi vida? ¿Por qué no puedo cambiar? ¿A qué soy adicto? ¿Qué perderé a lo que estoy químicamente apegado?, o ¿Qué persona, lugar, cosa, momento o acontecimiento al que estoy químicamente apegado no quiero perder? Porque puede que deba experimentar la separación química de eso. He aquí el drama humano.

 

La gente ha establecido qué está bien y qué está mal. Si hago esto, Dios me castigará. Si hago esta otra cosa seré recompensado.  Ésta es realmente una descripción pobre de la religión, que intenta trazar un camino en la vida para que nosotros lo sigamos, pero con resultados deplorables. Porque en realidad no existe tal cosa como bueno o malo. Estamos juzgando las cosas demasiado superficialmente de ese modo. ¿Significa que estamos a favor del pecado, el libertinaje y la depravación? No. Simplemente significa que debes mejorar tu expresión y comprensión de con qué estás lidiando aquí.

 

Hay cosas que hago y que sé que me harán evolucionar; hay otras cosas que no me harán evolucionar. Pero no es bueno o malo. No hay ningún Dios esperando para castigarte porque hiciste una o la otra cosa. No hay ningún Dios condenando a la gente. Todos somos parte de Dios, y al mismo tiempo, Dios es esta especie de nombre que le ponemos a esas partes de nuestra experiencia del mundo que son de algún modo trascendentales y sublimes.

 

No tenemos la menor idea de lo que es Dios. Sin embargo, tenemos una experiencia de que Dios existe. Hay algo muy real acerca de esta presencia llamada Dios, aunque no tengamos la menor idea de definir a Dios, de ver a Dios como una persona o una cosa (aparentemente no podemos hacerlo). Pedirle a un ser humano que explique qué es Dios es similar a pedirle a un pez que explique el agua en la que el pez nada. Dios es una superposición de todo el espíritu de todas las cosas. Tú eres un Dios en proceso, y tienes que recorrer este sendero.

 

Algún día tienes que amar lo abstracto, tanto como amas la condición de la adicción. La única manera de que algún día seamos maravillosos para nosotros mismos no es por lo que hagamos a nuestro cuerpo, sino por lo que le hagamos a nuestra mente.

 

Si conscientemente estuviéramos diseñando nuestro destino y si fuéramos conscientes desde el punto de vista espiritual, contemplaríamos la idea de que nuestros pensamientos pueden afectar nuestra realidad o afectar nuestra vida, porque realidad es igual a vida.

 

El cerebro es capaz de millones de cosas diferentes, y la gente realmente debería aprender cuán increíbles son y cuán increíbles son sus mentes. Y que no solo tienen esta cosa increíble dentro de su cabeza que puede hacer tantas cosas y puede ayudarnos a aprender y puede cambiar y adaptarse, sino que también puede hacernos algo mejor de lo que somos y puede ayudarnos a que trascendamos. Debemos pensar que tal vez haya una manera de que pueda llevarnos a un nivel más alto de nuestra existencia, donde de hecho podamos entender el mundo de un modo más profundo, entender nuestra relación con las cosas y la gente de un modo más profundo y, en última estancia, un significado mayor para nosotros en nuestro mundo. Podemos mostrar que hay una parte espiritual de nuestro cerebro a la que todos podemos tener acceso y es algo que todos podemos hacer.

 

Debemos formular lo que queremos y estar tan concentrados y enfocados en eso, y ser tan conscientes de eso, que perderemos la noción de nosotros mismos, perderemos la noción del tiempo, perderemos la noción de nuestra identidad. Y en cuanto nos involucremos tanto en esa experiencia, que perdamos la noción de nosotros mismos, la noción del tiempo, esa imagen es lo único real.  Y todos han tenido esa experiencia, cuando han decidido que quieren algo. Eso es física cuántica en acción. Eso es manifestar la realidad. Eso es el observador en pleno efecto.

 

Tu estado consciente influye a otros a tu alrededor. Influyen las propiedades materiales. Influye tu futuro. Estas co creando tu futuro.

 

 

Fuente:

Fragmento tomado de la película documental sobre física cuántica ¿Y qué rayos sabemos?

 

 

23/12/2021

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