¿QUÉ ES LA NEURALGIA?

 

 

 

Se manifiesta como un dolor punzante, ardiente e intenso, sensación de descargas eléctricas o temblores, hincones o entumecimiento a lo largo del recorrido nervioso.

 

Aunque afecta en su mayoría a las personas de 50 años o más, también pueden padecerla personas más jóvenes.

 

Los ataques de neuralgia suelen ser cíclicos y a menudo se inician y desaparecen repentinamente. Pueden durar algunos minutos, horas, días o más tiempo, dependiendo del paciente y de la intensidad del dolor.

 

 

CAUSAS

En muchos casos no se logra encontrar una causa física, pero algunas formas de neuralgia pueden desencadenarse por:

- Compresiones en los nervios luego de un traumatismo

- Tumores

- Enfermedades como la esclerosis múltiple

 

 

SÍNTOMAS

Como ya se mencionó, la mayoría de las neuralgias aparecen sin una causa física evidente para el dolor, el cual suele ser muy intenso. Otras pueden derivarse de un traumatismo con dolor, quemazón, temblor o entumecimiento en cualquier zona del cuerpo que dependa del nervio afectado.

 

 

TIPOS DE NEURALGIA

Neuralgia del trigémino. Es un trastorno en que se ve afectado el quinto par craneal, cuyas ramas inervan (transmiten estímulos nerviosos) la cara. Existen 12 pares de nervios craneales que inervan la cabeza. La mayoría de pacientes con este tipo de neuralgia tienen más de 50 años y las mujeres la padecen más que los hombres. Las primeras crisis son breves –entre 1 y 2 minutos de duración – pero muy intensas y con un dolor agudo en un lado de la cara. Al principio, las crisis se desatan en intervalos separados de semanas o meses, pero cuando la enfermedad avanza, el tiempo entre los ataques se acorta. En muchas ocasiones la zona afectada queda hipersensible y pueden desencadenarse brotes dolorosos al comer, beber, hablar, por el frío o simplemente por tocarse la cara.

 

La más común es la neuralgia del trigémino. También hay otros tipos como la neuralgia occipital, la del glosofaríngeo o el pos-herpético.

 

Neuralgia del glosofaríngeo. Es relativamente rara, pero se caracteriza por crisis recurrentes de dolor intenso que se producen sin razón aparente en la garganta, los oídos y el cuello. Esto les ocurre generalmente a las personas de mediana edad, pero en este caso es más frecuente en hombres que en mujeres. Los ataques se producen sin previo aviso, pero al igual que otras neuralgias faciales, también pueden desencadenarse por estornudos, al comer, hablar, bostezar, etc.

 

Neuralgia occipital. En este caso la afección se encuentra en uno de los dos nervios occipitales que inervan la parte posterior de la cabeza. Al contrario que las neuralgias del trigémino y del glosofaríngeo, este tipo de neuralgia puede producirse junto con dolores de cabeza por tensión muscular o tipo migraña, y los espasmos de dolor constituyen la reagudización de un dolor más o menos continuo.

 

Neuralgia pos-herpética. Este tipo sí tiene una causa conocida porque solo ocurre luego de un brote de herpes, una erupción cutánea con ampollas muy dolorosa producida por el virus del herpes zoster, el cual también es causante de la varicela. Este virus vive en el tejido nervioso y no desaparece nunca, incluso después del brote inicial de varicela. Es especialmente delicado en personas ancianas que tienen un sistema inmunitario débil porque pueden sufrir muchas recaídas que consisten en la aparición de la erupción cutánea a lo largo del trayecto del nervio afectado, lo que causa un dolor intenso propio de la neuralgia que puede empeorar por el tacto con la ropa, la cama, o el contacto con otra persona.

 

 

DIAGNÓSTICO

En todas las neuralgias, los síntomas son similares, solo se necesita que el médico identifique la zona del nervio afectado. Los síntomas en general son:

 

- El paciente tiene ataques de dolor en la cara que duran menos de dos minutos.

 

- El dolor sigue la vía del nervio trigémino.

 

- El dolor es brusco, agudo, punzante y muy intenso.

 

- El dolor se desencadena por diversas actividades.

 

- No hay síntomas entre los ataques.

 

 

TRATAMIENTOS

La medicina oficial cuenta con tratamientos específicos para las neuralgias el cual incluye la ingesta de vitaminas del complejo B por vía oral como complemento al tratamiento médico adicional al tratamiento para el dolor.

 

También existen tratamientos alternativos que son bastante efectivos como la acupuntura, la quiropráctica, la homeopatía, hidroterapia, reflexología, etc.

 

Dependerá de la elección y la sensibilidad de cada paciente optar por cualquiera de estos tratamientos para iniciar el camino hacia su recuperación.

Compártelo