EL EGO

 

Carlos Coronel López

Escritor

PERÚ

 

Cada vez que crezco, soy perseguido por un perro llamado “ego”

Nietzsche

 

 

Si hay alguien que quiere ser siempre protagonista es el ego. Le gustan las primeras planas, los aplausos, las competencias, el halago, las luces, las cámaras y todo lo que pueda hincharlo hasta reventar.

 

Si hay alguien que le quita protagonismo y le llega a desesperar, es nuestro crecimiento espiritual. Porque para lograr un verdadero y equilibrado crecimiento en esta área, el ego debe quedar relegado al lugar donde siempre debió estar, es decir, para las cosas de este mundo.

 

Aun así, tratará de arrogarse alguna victoria en terrenos donde nada tiene que hacer. Su astucia y malas artes nos harán pensar que también merece reconocimiento en terrenos espirituales.

 

Cuando es relegado y sin protagonismo, hará todo lo posible por llamar nuestra atención para recuperar su lugar, que irónicamente le damos con muchísima frecuencia gracias a la vanidad que viste nuestros mejores trajes.

 

Cuidado viajero, mantenlo en el lugar terrenal y práctico de las cotidianidades diarias, pero nada más que allí.

 

¡Feliz viaje peregrino!

 

 

NOTA EDITORIAL: Si desean aprender más sobre filosofía, psicología y espiritualidad, les recomendamos entrar en la página de Facebook TODOS SOMOS LO MISMO, administrada por el autor de este artículo.

Compártelo