CUIDADO CON EL EXCESO DE EJERCICIOS

 

VITALIDAD

 

CUIDADO CON EL EXCESO DE EJERCICIOS

 

Ejercitarse es lo mejor que puede hacer una persona para mantenerse activa y saludable. Todos conocemos el sinfín de beneficios que ofrece la actividad física tanto en el plano corporal como en el mental. Sin embargo, ¿qué sucedería si forzamos al cuerpo a un entrenamiento que sobrepase los límites de su resistencia? Sin lugar a dudas, los riesgos son muchos, ya que como sabemos, nada en exceso es bueno para nuestra salud.

El cuerpo está diseñado para la actividad física. Nuestro organismo se encuentra en condiciones de ponerse en marcha incluso en circunstancias de gran exigencia física. Pero también el descanso es fundamental para la regeneración de las articulaciones y ligamentos. Sin descanso, el cuerpo se encuentra vulnerable a diversos tipos de lesiones que, en algunos casos, pueden llegar a ser sumamente graves como las lesiones de ligamentos cruzados o de los meniscos.

La tendinitis es otra de las manifestaciones más recurrentes en los casos de sobre-entrenamiento físico. Se trata de la inflamación de un tendón a causa de un golpe o de una sobrecarga en la actividad física. Si no se trata a tiempo y de la manera adecuada, la tendinitis puede llegar a ser muy perjudicial.

Poco a poco, el ejercicio físico excesivo conduce a la persona hacia la fatiga crónica que, a su vez, produce insomnio y cambios drásticos en el metabolismo.

La sobrecarga de actividad física modifica el normal funcionamiento del cuerpo y la mente, acelera de forma irregular la frecuencia cardiaca (incluso en los momentos de descanso) y mantiene la mente en un constante estado de irritabilidad y falta de ánimo. Además, el sistema inmunitario puede afectarse severamente como consecuencia de una descontrolada exigencia corporal, la cual debilitará las defensas del organismo de manera progresiva.

 

 

Recomendaciones

Para evitar las consecuencias que genera el sobre entrenamiento físico, es preciso respetar los procesos que necesita el cuerpo para alcanzar un estado de plenitud.

Dormir como mínimo ocho horas diarias, ingerir alimentos sanos y nutritivos, practicar estiramientos antes de realizar ejercicios y ser conscientes de las limitaciones que tiene cada organismo frente a la actividad física, son algunas pautas que debemos tomar en cuenta antes de ponernos a entrenar en la búsqueda de un cuerpo perfecto.

La actividad física es el acto de vida más puro y saludable que existe, por lo tanto, hay que saber cómo desarrollarlo, en qué momento, por cuánto tiempo y cuándo parar.

Si deseamos mantenernos fuertes y sanos, y lucir un cuerpo que traduzca vida a raudales, lo más inteligente es tener constancia, pero al mismo tiempo, mesura y paciencia.

 

31/08/2021

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