ENFERMEDAD Y TERAPIA NUTRICIONAL

 

 

Dr. José Luis Pérez-Albela

Médico cirujano

Médico naturista

PERÚ

 

 

Uno de los factores que más influyen en la salud es la alimentación; sin embargo, se le ha prestado muy poca atención y estudio por parte de la medicina. En realidad, la mayoría de los médicos saben poco sobre las numerosas y profundas influencias que la alimentación insana puede producir en la salud. Esto es lógico, si se tiene en cuenta que las facultades de medicina han prestado poca atención a la enseñanza de la nutrición humana y a la aplicación de sus conocimientos dirigidos a la curación y prevención de enfermedades.

 

La mayoría de los médicos no están bien informados del progreso que ha experimentado la nutrición durante el siglo XX y XXI. Son muy pocas las facultades de medicina que cuentan con una cátedra de nutrición humana.

 

Generalmente los nuevos conocimientos sobre la influencia de la alimentación en la salud no suelen aplicarse en la práctica clínica diaria. Resulta mucho más cómodo limitarse a recetar medicamentos, a pesar de que en numerosas enfermedades una dieta adecuada es mucho más eficaz que cualquier medicamento.

 

Mucho menos se ha hecho en materia de educación sanitaria a la población sobre temas de alimentación y salud, por lo tanto, la inmensa mayoría de ciudadanos desconoce por completo lo que debe ser una nutrición sana.

 

Cada día existen más evidencias de que la alta incidencia de enfermedades crónicas y degenerativas propias de los países más desarrollados está relacionada con los hábitos alimenticios nocivos, típicos de las sociedades muy desarrolladas.

 

Las dos principales causas de muerte en los países desarrollados, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, están muy relacionadas con los errores dietéticos imperantes en dichos países.

 

Numerosas patologías crónicas y degenerativas son la causa de los efectos a largo plazo de una alimentación insana. Los factores dietéticos nocivos siempre suelen ser los mismos: exceso de calorías, exceso de grasas, exceso de proteínas, excesos de hidratos de carbono refinados, exceso de alimentos cocinados, escasez de alimentos crudos, escasez de fibras vegetales, carencia de vitaminas y minerales, exceso de sal, exceso de azúcar blanca, exceso de estimulantes, excitantes, especias, bebidas alcohólicas, etc.

 

Hay que tener siempre presente que todo exceso o carencia es perjudicial para la salud.

 

Algunas sociedades médicas, asociaciones científicas y también algunos gobiernos de los países más desarrollados ya están informando sobre este tema dando las recomendaciones dietéticas a la población en general, y muchas personas también están tomando conciencia de lo importante que es alimentarse de la manera adecuada para mantener una buena salud.

Compártelo