SALUD MENTAL EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

 

 

PRIMERA PARTE

Agradecemos al Dr. William Flores por compartir esta interesante entrevista que realizó en su canal de Youtube, al Dr. Jeff Huarcaya, especialmente en tiempos como estos que nos toca vivir a todos.

 

El Dr. Jeff Huarcaya es psiquiatra graduado en la Universidad de San Martín de Porres; además, labora en el Hospital Almenara de EsSalud, es parte del Instituto de Investigación de la Facultad de Medicina de la universidad San Martín de Porres, es profesor de psiquiatría y filosofía en la misma universidad y ha publicado numerosos artículos en revistas internacionales; además, ha ganado premios como el primer lugar en el concurso “Psiquiatría, Cultura y Sociedad”, organizado por la Sociedad de Psiquiatría en el año 2017.

 

DR. WILLIAM FLORES: Dr. Huarcaya gracias por la oportunidad de conversar con nosotros y por responder algunas de las preguntas que hoy en día muchas personas se están haciendo en sus casas, más aun sabiendo que las respuestas vienen de un especialista como usted que sabe muchísimo de este tema. El aislamiento debido a la enfermedad COVID-19 afecta la salud mental de algunas personas y las manifestaciones más comunes son: ansiedad, depresión y estrés. La primera pregunta sería, ¿qué es la ansiedad?

 

DR. JEFF HUARCAYA: Antes de responder a las preguntas, quiero agradecerle por su invitación.

 

Efectivamente, esta nueva pandemia no solamente traerá consecuencias en la salud pública a nivel mundial sino también problemas de salud mental, ya que se ha observado en experiencias anteriores de pandemias pasadas que existe una alta incidencia (como usted muy bien lo ha expresado) de síntomas ansiosos, depresivos y de estrés; ahora ¿qué es exactamente la ansiedad? Ésta es una alteración del estado de ánimo que se produce frente a una situación anticipada (que aún no ha sucedido) y en la que respondo de manera inadecuada o con un estado de miedo ¿qué significa eso? yo estoy ansioso por algo que todavía no ha sucedido, tengo miedo de algo que va a pasar y esto genera toda una serie de síntomas, por ejemplo, pienso que por esta pandemia ya no va a haber comida, nos vamos a desabastecer completamente, y las personas comienzan a comprar compulsivamente por ansiedad, por algo que todavía no ha pasado pero que pienso que va a pasar a futuro, esto me genera molestias y me comporto de alguna forma que pueda mitigar esta ansiedad, que quiere decir “miedo anticipado”.

 

 

DR. W. F.: Como cuando compraron todo el papel higiénico de las tiendas y hubo el desabastecimiento ¿eso fue ocasionado por la ansiedad?

 

DR. J. H.: Eso es lo más probable, ya sea por un tema de ansiedad y también por una cuestión que, como usted sabe, somos como los simios y tendemos a imitar las conductas; vemos que una o varias personas ansiosas hacen eso y todos pensamos que, sí pues, que nos vamos a desabastecer y todos salimos a comprar. Es un fenómeno mundial muy interesante en el que se conjugan tanto la ansiedad como estas conductas de imitación que tenemos los humanos.

 

 

DR. W. F.: Entonces, por lo que entiendo, la ansiedad sí tiene una función cuando está justificada, pero cuando es exagerada, cuando la respuesta no lo amerita y cuando es crónica, es decir, que está permanentemente en la mente de las personas esta idea de temor hacia una determinada circunstancia, ahí es cuando requieren cierto tratamiento y evaluación de un profesional.

 

DR. J. H.: Exacto, la ansiedad es un mecanismo de defensa evolutivo, por eso los seres humanos todavía tenemos el tipo de ansiedad que nos permite sobrevivir. Si nuestros antepasados no hubieran tenido ansiedad, lo más probable es que hubieran muerto en la sabana o que hubieran sido devorados por los animales prehistóricos. La ansiedad nos protege, evita que nos expongamos a peligros innecesarios, el problema radica cuando se tienen esos sentimientos sin ningún tipo de evento verdadero o real que lo justifique, ahí es cuando ya se habla de una patología ansiosa.

 

 

DR. W. F.: Como muchas enfermedades mentales, que a veces tienen una función en las condiciones adecuadas, pero si las llevamos al extremo generan la enfermedad y sus complicaciones. El segundo tema era la depresión, ¿qué es la depresión?

 

DR. J. H.: Igual que la ansiedad, la depresión es un problema del estado de ánimo, pero en lugar de preocuparme por algo que va a pasar a futuro, el paciente o la persona deprimida está enfrascado en el pasado. Se preguntan constantemente ¿por qué no hice bien esto?, ¿debí haber hecho aquello?... está pensando, hurgando constantemente en eventos del pasado y eso les produce una disminución en su estado de ánimo. El estado de ánimo en una línea normal admite que nos sentimos bien, hacia arriba (alegría y felicidad, en grado extremo euforia) o puede ir hacia abajo (tristeza, depresión, abatimiento, melancolía). La depresión es una disminución del estado de ánimo que produce tristeza, pero no todos los niveles de tristeza son iguales, hay algunas depresiones en las cuales la persona no está triste, hay depresiones y tristeza en la cual mi estado de ánimo está disminuido pero no se manifiesta a través de la tristeza sino a través de otras molestias: dolor en el cuello, en las articulaciones, se cae el cabello, tengo problemas gástricos, en la piel, dolor generalizado, etc.

 

 

DR. W. F.: Entonces las depresiones crónicas se manifiestan a través de síntomas físicos, de molestias físicas. Es importante señalar que tanto cuando tenemos ansiedad como cuando tenemos depresión, a pesar de ser una enfermedad que afecta a la parte mental de la persona, puede terminar generando síntomas físicos, fisiológicos, que pueden ser observados por el médico.

 

DR. J. H.: En casi todos los cuadros de ansiedad y depresión se producen manifestaciones físicas. La ansiedad también cursa con algunas molestias físicas como palpitaciones, se siente que el corazón late más rápido, se tiene dificultades para respirar, se suda demasiado (especialmente las manos), se produce insomnio, se altera el apetito, etc. Estos problemas físicos se pueden manifestar tanto en cuadros ansiosos como depresivos.

 

 

DR. W. F.: Claro, he visto muchos pacientes que tienen cuadros ansiosos y síntomas digestivos muy comunes como la gastritis, colon irritable, etc. Doctor, ¿entonces la ansiedad se produce cuando la persona está pensando demasiado a futuro y tiene ese enfoque negativo?, y la depresión cuando la persona se centra en el pasado de manera negativa, pero ¿no es una regla verdad? Por ejemplo, ¿existe una relación entre la falta de motivación en las metas que tiene la persona, o en el día a día de lo que están viviendo y la depresión?

 

DR. J. H.: Sí tienen relación. La depresión se va generando por la disminución de la motivación y esa disminución lleva al paciente a sentir más depresión, es decir, se complementan. Para contextualizar, en la pandemia que estamos viviendo, vemos que en los países en que existe una alta tasa de mortalidad por el COVID-19, como en Italia, los niveles de depresión son mucho mayores: depresiones reactivas, depresiones producida por un duelo mal llevado, etc.; por eso se ha observado que los niveles de depresión en la población son altos, tanto por la misma enfermedad como también por el aislamiento o el confinamiento, por la cuarentena. Los seres humanos somos animales sociales, hemos evolucionado para poder interactuar con grupos pequeños, tenemos que interactuar. Lamentablemente esta medida de salud pública no permite que el ser humano socialice como usualmente lo ha venido haciendo y eso lleva a síntomas depresivos, al aislamiento, más aún en las personas que están acostumbradas a exteriorizar hacia afuera y que la única forma que tienen de sentirse realizados es conversando, viendo, saliendo; los extrovertidos van a tener una mayor cantidad de síntomas depresivos.

 

 

DR. W. F.: Entonces dos cosas. La primera es que cuando colapsa el sistema de salud, el impacto que tiene sobre las personas no solamente es en el tema físico y el problema del COVID como la enfermedad que nos está azotando, sino también hay un impacto mucho mayor en la parte mental de las personas ya que por ejemplo estuve viendo que hace unos días hubo más de 1000 fallecidos en Estados Unidos en menos de 24 horas, eso obviamente, también tiene un impacto en el nivel de ansiedad porque la gente está mucho más preocupada en ese país al ver su realidad. Por otro lado, también tenemos lo que nos comenta, que somos muy sociables, y como animales sociales necesitamos esa interacción, ¿qué tan importante es la tecnología en estos tiempos? ¿Se puede llegar a paliar esa necesidad de socializar por medio de internet?

 

DR. J. H.: Experiencias de pandemias, como por ejemplo el SARS del 2003 o SARS-CoV de hace más de 15 años, demuestran que, en esos años, a inicios de la década del 2000, no había tanta difusión de los medios de comunicación en línea, no había tantos Smartphone, no había tanto acceso al internet y había mucha limitación en los servicios de salud mental para la ayuda que se podía brindar a los pacientes en el contexto de la pandemia antigua. Ahora, en el 2020, con el advenimiento de mejores redes para comunicarnos (como en China que hay las redes de quinta generación, 5G), se han facilitado enormemente los accesos a los servicios de salud mental que puedan necesitar las personas y eso ayuda bastante, ¿podrá sustituir completamente el sistema de salud tradicional? La respuesta es No; pero sí nos ayuda bastante en los tiempos de crisis.

 

Se habla mucho de que estas pandemias producen revoluciones sociales y lo más probable es que a raíz de todo esto que estamos viviendo, se acelere aún más la revolución digital. Ya escuchamos al Presidente Vizcarra, las clases ahora van a ser virtuales y hay que acomodarse a esa nueva realidad que es de gran ayuda y hay que sacarle el mayor provecho posible.

 

 

DR. W. F.: Entonces queda claro que habrá un antes y un después de esta enfermedad que va a revolucionar y acelerar todo, y también el hecho de que la medicina va a cambiar definitivamente. Antes, muchos conceptos de telemedicina que se estaban tratando de aplicar en Perú estaban limitados a que el médico interactúe con otro médico en provincias para explicarle algunas patologías o llegar a algún acuerdo sobre alguna enfermedad que no se puede o bien diagnosticar o bien tratar adecuadamente en ese lugar, ya que acá en Lima se concentra la mayor cantidad de especialistas, pero vemos que con este cambio va a ser muy probable que empecemos a tratar ciertas enfermedades de algunas especialidades que se pueden llevar a cabo vía internet, pienso que se empezarán a hacer consultas virtuales probablemente después de esta crisis, y eso puede ser una gran oportunidad.

 

DR. J. H.: La medicina va cambiar, efectivamente.

 

 

DR. W. F.: Mucha gente confunde ansiedad con estrés ¿cuál es la diferencia doctor?

 

DR. J. H.: Efectivamente, las personas confunden mucho la ansiedad y el estrés, piensan que son términos equiparables, pero podemos diferenciarlos por diferentes características; primero por el origen, la ansiedad generalmente tiene un origen interno, psicológico, mientras que el estrés es una respuesta a un evento externo, por ejemplo: voy a comenzar un nuevo trabajo y pienso que no voy a poder rendir adecuadamente, que no estoy lo suficientemente preparado, llego a mi primer día de trabajo, me dicen tienes que hacer esto y esto, resuélveme todos estos problemas, me cargan con una serie de cosas, y yo no tengo la capacidad para resolverlos o eso pienso, y me derrumbó, eso es el estrés, una respuesta a un factor externo, real, que está ahí.

 

Por otro lado, la ansiedad, es la preocupación o el miedo que no tiene una causa específica, como dije al inicio, es muy general, viene de factores internos psicológicos y no necesariamente responde a una causa observable; tengo ansiedad y no sé porque, no sé de dónde me ha aparecido esto. La ansiedad es un síntoma del estrés, el estrés es lo macro, y dentro del estrés podemos encontrar ansiedad y también podemos encontrar depresión. El estrés también produce depresión, irritabilidad, cinismo; el estrés produce muchas cosas. El estrés aparece en el presente, el estrés es algo del momento; en cambio, la ansiedad es la anticipación con miedo al futuro. A los pacientes que padecen de estos problemas les ofrezco diferentes técnicas para que pueda afrontar adecuadamente los problemas, tengo que hacerles ver que pueden cambiar su manera de pensar y mejorar. En cambio, la ansiedad, como no tiene una causa específica, aunque no exista un problema real, la persona seguirá sintiendo ansiedad.

 

En resumen, tengo estrés por el trabajo, renuncio a ese trabajo y dejo de sentir estrés; en cambio, la ansiedad sigue ahí, es constante, permanente, perenne, puede estar días, meses, años. Para la ansiedad hay que seguir un tratamiento psicológico de modificación de la conducta más profunda y medicar al paciente con ansiolíticos para poder controlarla.

 

NOTA EDITORIAL: No se pierdan la segunda parte de esta interesante entrevista en este mismo Portal.

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