EL TERRIBLE DOLOR DE MUELAS

 

 

La mayoría de los dolores de muela se originan por las bacterias y putrefacción que han penetrado el tejido central del diente. La inflamación ejerce presión y ocasiona el dolor. Enfermedades de las encías, problemas en los tejidos, fracturas de dientes y hasta infecciones de sinusitis o problemas cardíacos pueden producir ataques intermitentes o un dolor punzante.

 

Nuestra primera recomendación y la más importante: Haga una cita urgente con su odontólogo y acuda sin falta.

 

Sin embargo, la prevención sigue siendo nuestra mejor aliada al practicar una rutina diaria de cepillarse y usar hilo dental para limpiarse los dientes y de acudir al odontólogo dos veces al año en condiciones normales.

 

 

Aun así, si el dolor los sorprende en un momento inoportuno, les ofrecemos algunas recomendaciones para sobrellevarlo mientras espera el momento de la consulta:

 

* Enjuáguense con agua y sal. El agua caliente o fría pueden agravar la situación de la raíz, pero hacer buches de agua tibia con sal mitigará parte del dolor.

 

* El hielo puede utilizarse pero no directamente en el diente afectado. Usen una bolsa envuelta con una toalla y colóquenla en el rostro sobre la zona adolorida. El Dr. Melzack de la Universidad McGill de Montreal, Canadá, desarrolló un método curioso pero efectivo que consiste en frotar un pedazo de hielo en la zona en “V” que está entre el dedo pulgar e índice durante 5 o 7 minutos hasta que se adormezca. Este tratamiento envía impulsos por las mismas vías por las que viaja el dolor de muelas. De esta manera se obstruye el camino a los mensajes de dolor y los contrarresta.

 

* Respire profundamente y evite el tabaco ya que está asociado a un sinnúmero de problemas orales y dentales. Además, el tabaco estimula la producción de adrenalina y nos hace más sensibles al dolor. Por otro lado, la nicotina bloquea la producción de endorfinas.

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