PROPIEDADES DE LAS SEMILLAS DE LINO O LINAZA
La semilla de lino se deriva de la planta Linum usitalissimun, y pertenecen a la familia de Linacae. Se ha cultivado hace miles de años. Se cree que es originario de Egipto, pero en la actualidad se encuentra en cualquier lugar del mundo.
Las semillas y el aceite de la planta de lino se usan con fines medicinales. El aceite de la semilla de lino se utiliza, además, en barnices, sustancias para pulir y pinturas. Pero nosotros nos ocuparemos de sus propiedades nutritivas y medicinales.
Su aceite es muy rico en un tipo de grasas denominada ácido alfa linolénico, un ácido graso omega-3 beneficioso para el corazón y que se encuentra en determinadas plantas. Estos ácidos grasos son muy importantes para la salud cardiovascular. Algunos estudios sugieren que pueden disminuir las cifras de triglicéridos y reducir la presión sanguínea. Los ácidos grasos momega-3 también pueden reducir el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebro vascular porque evitan la formación de coágulos sanguíneos en el interior de las arterias. En altas dosis, los ácidos grasos pueden mejorar la artrosis, aunque todavía no está comprobado científicamente que los productos derivados de la semilla de lino sean efectivos en este sentido.
Los productos derivados de la semilla de lino también contienen elementos químicos potencialmente terapéuticos llamados lignanos. Se cree que éstos tienen propiedades antioxidantes y pueden actuar como fitoestrógenos, formas muy suaves de estrógenos que se encuentran en las frutas, verduras, vegetales, cereales integrales y legumbres. Al contrario que los estrógenos humanos, los fitoestrógenos tienen propiedades dobles: pueden simular los efectos de la hormona en algunas partes del cuerpo, mientras que inhiben sus efectos en otras.
Muchos fitoterapeutas creen que los fitoestrógenos pueden ser útiles en la prevención o el tratamiento de diversas enfermedades como el cáncer, la osteoporosis y la enfermedad cardiovascular. Los efectos inhibidores de los fitoestrógenos pueden ser especialmente benéficos para combatir determinados tipos de cáncer hormono-dependientes, como el de mama o útero. Las personas que consumen grandes cantidades de lignanos parecen tener menores tasas de cáncer de mama. El hecho de que la enfermedad coronaria y algunos cánceres ocurran con menos frecuencia en los países asiáticos se ha atribuido a que consumen una dieta rica en alimentos derivados de las plantas que contienen fitoestrógenos.
PROPIEDADES
· Rica en fibra
· Alto contenido en ácidos grasos como Omega 3, Omega 6 y Omega 9
· Antioxidantes
· Vitaminas del grupo B y Vitamina E
· Fuente mineral: hierro, potasio, magnesio, manganeso y fósforo
BENEFICIOS
Varios estudios sugieren que consumir productos derivados de la semilla de lino (2 cucharaditas al día) brinda los siguientes beneficios:
- Ayuda a mantener sano el corazón y el sistema cardiovascular.
- Ayuda a controlar la presión arterial.
- Puede reducir la formación de placas en las arterias.
- Actúa como suplemento para la pérdida de peso
- Puede evitar o reducir los tumores cancerosos.
- Mejora los síntomas del síndrome premenstrual.
- Ayuda a prevenir y curar los problemas cutáneos.
- Son beneficiosas como tratamiento en casos de inflamación y artritis.
- Su aceite puede aplicarse tópicamente para aliviar quemaduras y escaldaduras.
- Favorece el tránsito intestinal.
- Es un buen antioxidante.
- Ayuda a reducir los niveles de estrés.
CÓMO INGERIR LAS SEMILLAS DE LINO
Los productos de la semilla de lino están disponibles en forma entera o molida, en cápsulas o aceite.
Algunos expertos recomiendan añadir las semillas trituradas o enteras a la dieta para obtener el máximo beneficio de la planta.
Se sugiere tomar una cucharada diaria de semillas de lino para mantener una buena salud. Si se utiliza como remedio la dosis puede variar entre una y tres cucharadas diarias, según el peso de la persona y las necesidades de salud.
Se puede utilizar el aceite como ingrediente para aliñar ensaladas.
EFECTOS SECUNDARIOS
Los productos de las semillas de lino no tienen efectos adversos si se toman en las dosis recomendadas, pero debe utilizarse con precaución en niños, mujeres embarazadas o que dan de lactar y en personas con enfermedades renales o hepáticas ya que no existen estudios que certifiquen sus efectos a largo plazo.